En el viaje de la imaginación a veces uno encuentra tal satisfacción, que el límite con la realidad es apenas un rayo de luz.
Y sin embargo el ser humano elige dónde habitar.. simplemente encuentra la comodidad en esa dualidad, o en alguno de esos mundos que le proveen de bellas sensaciones para amortiguar el dolor.
Quizás ese viaje etéreo, sólo sea un disfraz del miedo.. miedo de ser humano, miedo de crecer ante el error, miedo de avanzar hacia otro estadío, miedo de obtener una respuesta distinta, ante un interrogante que hasta entonces marcaba el camino..
Quizás es solo cuestion de sentir, el viento que nos atraviesa, el calor de la adrenalina en la sangre y tener la capacidad de mirarnos a los ojos.
